martes, 2 de febrero de 2010

-A Cronista Sentido-

Ni la daga más filosa empuñada por aquel (o aquellos) Elfos Oscuros que hoy obstentan su supremacía en todo Aden... ni la flecha más certera del ávido arquero Elfo que derriba de un solo disparo al Unicornio Elder, ni el conjuro mejor efectuado por magos renombrados sumoneadores de Dioses Primordiales y Primigenios, ni esas duales esgrimidas por aquel Amigo/Enemigo con el que departías pvps en Branded, probando que se puede vencer pero también caer... Es así, -verdad filosofal absoluta-, el arma más poderosa contra la que no hay armadura que resista había atravesado mi pecho... LA SOLEDAD!!.
Un Clan Hall demasiado grande, que guarda, hoy, ecos de sonidos de risas, metales, broncas... y el eternos abrir y cerrar de puertas que perecen en el silencio de no saber!!! Rodilla adherida a un suelo frío, flamantes Samu-Samu +6 que reflejan desuso, clavadas en la nada de un piso mudo, pequeña corona de Academia ceñida aún a la frente con orgullo visceral, acompañando a mi rostro que parece buscar alguna respuesta en el espacio enmarcado entre las espadas y la rodilla...
Dónde queda aquel lapso robado al tiempo, en el que entrábamos caminando con dudas en el pecho, a saludar al que hoy ya partió; o las andanzas de los cuatro niubis cazando en las tierras de Death Pass, creyéndome poderoso y responsable de cada integrante en esas arriesgadas incursiones (te acordás Melkiah, Lenny, Ratoncita); o mi primer pvp, esa adrenalina que reventaba mi pecho, nublaba mi vista y transpiraba esas manos aferradas a esas danzarinas duales élficas... Y mis múltiples muertes y renacimientos, tantas que las resurrecciones cenicerales habrían consumido una a una las plumas de cualquier Fénix...
Cada día, cada recuerdo... y hoy herido de muerte por la soledad de saber que soy el último Mystic activo, siendo devorado por la realidad de los días que no volverán... Elevo la rodilla y encamino a este Gladiador, que supo hacerse un lugar en estas tierras, gracias (o a pesar) de cargar con la sombra de un Grande entre Grandes, a la última batalla, enarbolando la Bandera del Clan que supo ser poderoso, respetado y temido; habrá otros que obstentarán esos dones, quizás con mucha razón, pero este es mi CLAN, el Orgulloso MYSTIC, el que no se entregará sin pelear, el que no cederá un centímetro de suelo gratuitamente...
Ya se escuchan los golpes sobre las pesadas puertas exteriores... ya se ve la brillante luz penetrar como estiletazo por las puertas interiores, quebrando la oscuridad reinante... sentado al pie del trono, de este trono impoluto, desenvaino las espadas refulgentes de esperanza, deseoso que sean muchos los guerreros invasores, porque el que otrora ocupado por Lady Selunne y hoy vacío, no será mancillado con la facilidad de los que creen que porque la soledad es la que gobierna, se llevarán violentamente lo que tanto costó conseguir... Una estruendoza risa brota de mi garganta, un viejo verso élfico que reza esperanzas entregadas llena el ambiente, alguien duda, no retrocede pero detiene su marcha... Un enano loco que ríe también avanza, no porque se crea superior, sino porque se siente continuador... Silencio ensordecedor... Luz brillante... Reflejos de un final!!!
Telón Abajo
Extracto extraído del Libro Olvidado del Gladiador Cabeza

2 comentarios:

  1. No se por que... pero me siento identificado con este cuento.

    El viejo y olvidado Malondiciento

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  2. Cada vez que leo esto me emociono, no se por que... (Bueno, si se por que)

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