jueves, 31 de marzo de 2011

Un Viaje, Cito

Apoyo la tarjeta y un bip corto pero sonoro me indica que acabo de debutar... el "boleto" (?) sale escupido con tanta fuerza que va a parar debajo del asiento del chofer.. chofer apure ese motor... me agacho (estoy panzón) y lo agarro... pa' qué mierda lo agarro no sé, pero por las dudas, sumemos papelitos a los bolsillos. Comienza este periplo traveseístico en este "mundo de 20 asientos"... antes, ahora los coles son más grandes, pero bué, título venido a la memoria de vieja telenovela... Miro a todos los güines, busco una historia que contar, pero nada... no hay algo más aburrido que viajar en un omnibus local, siempre las mismas caras, casas, calles, cosas... hasta las puteadas se repiten igual. Medito sobre la existencia tedio-monocromática de los seres que día a día deben, inexorablemente, cumplir con este ritual transportivo... Intento robar pensamientos a algún descuidado ritualero y sólo veo blanco, un click desenchufoso desde el momento de la espera hasta la llegada a destino final (o no tanto), pasando por la subida, la empujada, la sentada (a veces) y el timbrazo...
Es esto un tiempo perdido o el terrible encuentro con uno mismo cada día?
Todo un viaje...

miércoles, 30 de marzo de 2011

Puesía al Pasar


Salí a otear el Cielo
Noche cerrada en Estrellas
Brisa que Peregrina en algún Flequillo
Titilo que captura miradas...
Dos tenues explosiones plateadas
Magia Cósmica sin explicación
que roba (arteramente - artera mente) mi Desmitificación...

Un paso hacia el frente sin ver
Con la frente al infinito del Ser
Pie derecho que pisa excremento
algún insulto al dueño del momento
Cierre majestuoso de maravillas
(difícil ser astrónomo en tu casa)
cómodo... sin zapatillas!!

MUSAS AUSENTES SIN AVISO - PARTE I


Un nuevo café (con leche y 3 medias lunas dulces) es el disparador para un reinicio a la rutina platense de empapelar instituciones estatales que se dedican a "algo". Techo cieloso encapotado con UNA nube firme y única... alguna gota que otra que con somnolencia matutina se deja caer para terminar, inexorablemente, contra cemento y verde... caída apoteótica, final informe y sabido. Seguramente, por culpa de mi imprevisión, un nuevo paraguas berreta dejará La Plata para terminar olvidado en algún cajón de casa.
Estas letras tangueras y quejosas pretenden dar comienzo a un relato que hasta el momento está sólo en la búsqueda de partes para ensamblar a un Frankenstein prosero que mueva un poco a un blog telarañoso y olvidado... pero Kaliope o Kira o al guna de las otras siete han de estar con mucho laburo porque por acá... por acá no han pasado!!
- Y brota un: "Cuánta calor, loco". Una gota de sudor corrió por la frente y se deshizo en miles contra el suelo... Una sola gota alcanzó el asfalto, el resto se evaporaron antes de abandonar su rostro... ESO ES CALOR!!! Esa eterna costumbre de encarar ese desierto justo el día y la hora en el que cualquier termómetro volaría la tapa de su cilindro dejando escapar todo su mercurio. Sostenía que sólo él era capaz de esa travesía y posiblemente fuera cierto, del grupo, él era el único que carecía de ganas de vivir... Remontando a algún por qué, sólo llevaría a un pasado muy pasado para encontrar... nada. Los más antiguos sostenían que nació sin ganas de vivir pero todos tienen una función en esta vida y él... no es una excepción!! Él se convertirá en el protagonista ignorante de mi cuento... gracias a él... mi monstruo toma forma...