UNOS MINUTOS CON LA PARKA
Se vino la madrugada sin que me
diera cuenta... el tiempo se escapa cuando estás al pedo, o se hace muy eterno,
qué se yo... Otro control más, de esos que son largos, qué el suero, la
presión, unos remedios y algún agregado como para que no se extrañe a las/os
enfermeras/os...
-“Podrías salir un rato, sale service completo”- Así que El Pibe,
saca una silla al pasillo y se sienta a esperar que el tiempo se escape por
alguna habitación de por ahí...
Qué lo parió, nadie da una vuelta,
como para ver a alguien pasar... silencio y sombras de nada, un pasillo vacío,
pero bien vacío...
-Te
molesta si me siento al lado tuyo- me dice una voz gutural y cansada, casi
te podría decir que agobiada... No contesto, porque la silla ya se había acomodado
y además el espacio no es mío, es público. No sé si le eché una mirada de reojo
a mi compañero de soledad, pero la oscuridad del pasillo no me dejó verlo
bien...
-¿Tenés a algún familiar acá?- gutureo mi co-equiper. –Sí, mi viejo, quería una recauchuteada biliar y se dio una vuelta, y
¿vos?- pregunté como para matar esos eternos segundos de espera.
-Yo
ando laburando, este es un lugar que me deja mucho trabajo, aunque ahora se
está poniendo difícil, entre médicos que se esmeran y pacientes que se niegan a
dejar “la cáscara”, la tengo que andar remando un poco más-
-Y
¿qué hace un visitador médico a estas horas?- pregunte inocentemente
mirando la puerta de la 116.


-Jajaja,
¿amenazándome, Amigo? La verdad que está bueno charlar con vos, me hiciste reír...
Tengo que entrar en la 116, pero le paso al lado a tu viejo, quedate tranquilo.
Jajaja, viste que te dije que les está costando dejar “la cáscara”, eso sí,
cuando toca, toca, Amigo. Por ahora, sólo charlamos, y está bueno, no muchos
quieren charlar conmigo, tengo mala prensa-
-Dos
cosas, nunca subestime a un argento en chancletas, le da pelea a cualquier cosa
y segundo, es cierto, tu Asesor de Imagen ¡es un desastre!. Debe ser por las pilchas, por
ahí si te vestís a lo Brad Pitt en Joe Black, la gente no te rechazaría tanto.
Y la verdad que espero que dentro de mucho tiempo, pero muuuuucho tiempo,
cuando me toque, esté preparado y me vaya tranquilo, por ahora, si querés te
invito un cortado mediano...-
-Hoy
no, pero acepto para la próxima, los vicios de la tierra se pegan y un cafecito
mediano de vez en cuando se me antoja. Nos vemos, cuidate-
-Chau,
¡suerte en lo tuyo!-
-Ahhh, me gustaba el cuentito de Musas Ausentes... me pareció que veías algo más... lástima que no creas en vos mismo...-
Ta bueno saber que uno se puede ir
con un cortado mediano cara a cara con la “innombrable”.-