jueves, 3 de julio de 2025

MICROCUENTEANDO

 Batalla contra la procrastinación


 El Abandonau

Viejos gigantes inertes que sólo esperan que los revivan... o les permitan morir.



Ya no creo

Ya los viajes en bondi se hicieron constantes

antes nacían historias,

hoy, se sube y se baja



Cortitos y a pie, casi gol

No se perdió el tiempo,...

¡lo robaron!




Ese papel colgado en la pared tiene más fuerzas que unas manos que saben.


sE mANEJA eL cLIMA cOMO uNA cAJITA mUSICAL... pERO nO

 

pARA qUE bAILE lA

 

bAILARINA.








Calendarios, ¿son los únicos que se deshojan todos los años?

Ese calendario se desangra todo el año.



¿Mucho para un chico de 8 años?

Debido a las guerras que sostenían criollos y realistas seguidores del rey Fernando

y viendo que éstos usaban cintas rojas simbolizando a España, el General Manuel Belgrano,

un patriota de "pura cepa", envió una carta al Primer Triunvirato informando

que había creado un emblema patrio con los colores blanco y azul.



Paso Neptuno un 7 de marzo

 Lo vimos llevarse calles completas,

sólo le faltó tiempo 

para completar su trabajo.



¿Será Personal Autoreflexivo?

Revolver el fondo del tacho de basura por autocomplacencia, 

Tristeza del escritor




martes, 1 de julio de 2025

Es trabajo... ¿es traba, es bajo? Es trajo

 Volvió a revisar el listado por enésima vez, quería eliminar al menos un nombre... uno menos, menos trabajo.

La dualidad del Perseguidor-Perseguido, ambos, a su manera, sufren este juego del gato y el ratón.

Cuando nos toca como obligación, queremos escapar a su peso... cuando juega como derecho, la ley es inviolable, una moneda con la misma cara... o la misma cruz



Una Estupidez

 Entre lo que se quiere y lo que se necesita... ¿hay algo o es un espacio en blanco? ¿Está ahí escondida, tal vez, alguna verdad?

Después de un rato, toda la música se hace conocida; los sentidos saturados, buscan y asocian, y cada sonido es, sin dudarlo, un son ya escuchado.


Se ven mover los labios, mueca desesperada que surge como vano intento de comunicarse. Unos labios se mueven, unas cabezas, asienten. Si se les presta mucha atención, labios y cabezas se comunican al ritmo de las luces.

Hace mucho tiempo que no salía, y mucho más tiempo que no lo hacía solo... unos pocos minutos le bastaron para arrepentirse.

Salido de la zona de confort para fundirse en una total incomodidad, se esconde en un rincón, donde, daba la impresión, que los bajos no le pateaban tan fuerte el pecho.

Dos, quizá, tres veces, las vio pasar, caminaban como fuera del tiempo (o tal vez, fuera del ritmo musical del lugar), mirando sin buscar... o buscando sin ver, pero sólo quizás.

Él centró su atención, ya hace rato desatendida, en ellas. No movían ni sus labios, ni sus cabezas, se miraban y se decidían, dueñas del espacio donde fluían. Se tentó, brevemente, en decirles algo, velozmente... se arrepintió.

En el silencio de su departamento, volvió a arrepentirse, su comodidad jugaba con doble cara. ¿Qué es lo que querìa?. ¿Qué es lo que necesitaba?.

No lo dudó, volvería a embotarse en música aplastante, dejaría que su pecho estalle, quizás, por què no, la suerte le diera una segunda oportunidad.



El Apócrifus